OPINIÃO
Stedile: Uma história que não pode ser escrita com palavras
Artigo de João Pedro Stedile relembra conquistas da revolução para o povo cubano e oprimidos de todo o mundo

Blog do Wagner Hosokawa. Para quem curte novas idéias para política, a sociedade e a vida!
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Pepe Mujica: “Si no cambia la cultura no cambia nada”. La igualdad debe componer las utopías que nos guían, subrayó |
La conferencia de José Mujica, Pepe como se hace llamar, no ha dejado indiferente a un auditorio lleno. Directa, clara y sentida, de las que acostumbra a realizar para reflexionar comunitariamente: con temas que abarcan la globalización, que tantas desigualdades provoca en cada uno de los lugares que, en su expresión más cotidiana, acompañan y viven los delegados, las delegadas y sus respectivos movimientos; pero sin olvidar la necesidad de plantearnos, cada uno de nosotros y nosotras, una “conversión” o transformación personal. Cambio en el que insiste y emplaza.
Mujica tiene la gran habilidad de no dejar de cuestionar y de cuestionarse; de no esquivar cuestiones o temas por delicados que sean; de querer resolver las cuestiones que interesan a la parte de la “mesa” de la humanidad que sufre. Se presenta con esa proximidad que dice estar “del hoyo”, pero demuestra una voluntad, en sus palabras, de ser una persona que disfruta de ese momento de la vida. Resultaría un atrevimiento sintetizar sus palabras, ricas de una profundidad que el auditorio no solo agradeció, sino que las acogió como propias de esta persona, que antes de entrar en la sala ya era una referencia planetaria y que cuando salió de ella, agrandó su legado. Tanto es así, que el periodista Ignacio Ramonet ejerciendo de presentador subrayo “cuando estamos cerca de Pepe Mujica, nos sentimos siempre mejores, lo vemos, aprendemos y nos convertimos en personas de mejor calidad humana”. Compartimos con todos ustedes un texto con las citas más relevantes de la intervención, acompañado de un archivo de audio completo y algunas fotos de la conferencia. Que lo disfruten, tanto como esta asamblea de movimientos populares reunida en Roma. |
“De las cosas que intentó dibujar la revolución francesa hay una olvidada, fracasada, que es el sentimiento de igualdad. Tenemos, no tanto la necesidad de practicar, sino de sentir la igualdad en las relaciones humanas”.
“En nuestra América Latina tan rica y vasta en recursos, 32 personas tienen lo mismo que 300 millones. Su riqueza sigue creciendo de manera brutal. Tanta concentración económica termina generando una concentración del poder político. Las decisiones que se toman en el ámbito político terminan estando a favor de quienes acumulan. Este proceso desacredita los sistemas políticos y el pueblo empieza a dar la espalda a los sistemas políticos representativos”. “Las repúblicas aparecieron en esta etapa de la humanidad para suscribir que nadie es más que nadie. El republicano debe ser fiel en profundidad a las condiciones de la mayoría de la sociedad, y no al revés. La política no es para vivir, se vive de la política. La política es una pasión, no una profesión. “Si no cambia la cultura no cambia nada. Los cambios estructurales no modifican la conducta civilizatoria de la gente. No se puede construir la cultura solidaria a partir de valores capitalistas. La construcción de una cultura es tan importante como la construcción de una economía solidaria”. “El capitalismo inventó una civilización que está invadiendo toda la Tierra, pero que no tiene Gobierno, tiene un mecanismo impuesto por el mercado. Esta globalización solo tiene un sello, el mercado. Es el que impone el grueso de las decisiones”. “Vamos a asistir a un largo periodo en el que el sistema representativo no representa a toda la sociedad. Y la nueva representatividad emergente tiene que utilizar su peso, mejorar su camino, sus propuestas. Insertarse dentro de los movimientos sociales históricamente tradicionales, como los movimientos sindicales y no cometer el error de despreciar a la política, porque eso sería igual que comerse el futuro”. “Los conflictos son inherente a los seres sociales, alguien tiene que administrar esos conflictos y ese es el rol de la política. Necesitamos de la política para que viva la sociedad, nuestro bien común”. “Hay una solidaridad en el juego entre la muerte y la vida. Tenemos que ser solidarios con nuestra especie, tenemos que ser solidarios con nuestra vida. Hemos perdido en nuestra perspectiva que los afectos son lo más importante de la vida, y no los objetos inertes. ‘Nada en demasía’ no se puede vivir fusilado, por las señales del mercado que nos obliga a comprar, y a comprar y a comprar”. “La vida no es para gastarla solo trabajando, la vida necesita tiempo para el ejercicio de la libertad, y la libertad es cuando tu decides lo que haces, sin ofender a otros. La libertad es el tiempo en que no vendes tu esfuerzo, sino que gastas en cosas que a ti te gustan. No se puede envilecer la vida no respetándola”. “Todos los pasos del progreso humano han sido consecuencia de la lucha organizada de gente que luchó. Por eso, la representación de los movimientos sociales, sus banderas, no son para ellos, son para el mundo que va a venir. Son a su vez, la parte inconclusa de una de las más maravillosas gestas de los hombres: la igualdad. Mucha libertad, independencia, fraternidad, pero ¿la igualdad? Es patrimonio de intelectuales medio raros, pero fue uno de los gritos de la revolución francesa, de los sueños que sacudieron al mundo. La forma superior de democracia es el escalón de arrancar desde el derecho de igualdad básico. Por eso a las 3T les pondría una “I”. La definición de que somos iguales antes la ley no es suficiente, la igualdad tiene que estar debajo de los techos donde vive la gente. La igualdad debe componer las utopías que nos guía”. “No creo en un mundo perfecto porque sería un aburrimiento atroz; para vivir conscientemente hay que tener causa”. |
O MST não é organização criminosa
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"Muito pelo contrário, é um movimento que luta pela democratização do acesso a terra, o que deve ser considerado elogiável e salutar para a ordem democrática e constitucional do nosso país"
Por Cezar Britto* e Paulo Freire**
Da Página do MST |
São Paulo, 04 de novembro de 2016
Em tempo de criminalização dos movimentos sociais ou daqueles que contestam o sistema patrimonialista brasileiro, muito se discute sobre a legalidade do MST e de outras organizações que lutam para fazer real a promessa constitucional de Reforma Agrária. Este debate ganhou maior volume após a recente decisão do STJ, notadamente em razão do julgamento do HC nº 371.135, por sua Sexta Turma, em 18 de outubro de 2016. É que apressadas interpretações, centradas em vícios ideológicos e preconceituosos, cuidaram de divulgar versões destoantes dos fatos e das manifestações postas em julgamento.
O MST não estava sob julgamento, tampouco se mencionou que ele simbolizava uma organização criminosa ou mesmo geradora de atividade ilícita. Ao contrário, todos os ministros do STJ presentes naquela histórica sessão ressaltaram que lutar, organizadamente ou não, pela Reforma Agrária, não é crime. E não poderia ser diferente, pois o Brasil abraçou em sua linha fundante e fundamental o Estado Democrático de Direito. O que se discutia no apontado HC era a manutenção ou não dos decretos de prisões preventivas, expedidos pelo juízo de Santa Helena-GO e confirmados pelo Tribunal de Justiça de Goiás em desfavor de quatro militantes do MST. Julgava-se, em outras palavras, se os apontados pacientes, em liberdade, trariam risco à ordem pública, à instrução processual ou à aplicação da lei penal (art. 312 do CPP). Não se estava em jogo, ali, a condenação ou não destas pessoas no tipo penal de organização criminosa (Lei 12.850/13). Embora ainda caiba recurso da decisão, registre-se que a Sexta Turma entendeu que deveria decretar a liberdade de um deles e manter o decreto de prisão preventiva para os outros três, por entenderem estarem presentes os requisitos autorizadores da prisão preventiva. Durante o julgamento, repete-se, também por unanimidade, todos afirmaram, apesar de ponderarem que isso não era objeto do litígio judicial, que o MST não é organização criminosa e, logo, ser integrante deste movimento não significa ser membro do crime organizado. Muito pelo contrário, é um movimento que luta pela democratização do acesso a terra, o que deve ser considerado elogiável e salutar para a ordem democrática e constitucional do nosso país. Trata-se de uma vitória parcial, pois ainda restam três decretos de prisão em vigor, mas ainda sim uma grande vitória, pois foi reconhecido judicialmente que a liberdade de um militante da reforma agrária não acarretará em prejuízo à ordem pública, à instrução criminal ou mesmo para aplicação da lei penal. Dito de outra maneira, todos os cidadãos brasileiros têm o direito de organização e de reunião, inclusive para lutar pela Reforma Agrária ou para que todas as propriedades do país cumpram sua função social, considerada um dos princípios gerais da atividade econômica brasileira. De modo que, não resta dúvida, que a organização de trabalhadores e trabalhadoras sem terra para lutarem por Reforma Agrária encontra amparo no texto constitucional. Reúnem-se e organizam-se na busca de efetivação de direitos constitucionais, e não para cometerem crimes, como querem afirmar alguns setores do agronegócio e dos meios de comunicação. Há, no Brasil, 130 mil grandes propriedades rurais, que concentram 47,23% de toda área cadastrada no INCRA. Já os 3,75 milhões de pequenas propriedades equivalem, somados, a 10,2% da área total registrada. Junte-se a isso, segundo dados do Atlas da Terra Brasil (CNPq/USP) de 2015, a existência de 175,9 milhões de hectares improdutivos no Brasil, e teremos uma das situações agrárias mais destoantes e extravagantes do mundo. Uma realidade fundiária extremamente concentrada e onde predomina os grandes imóveis rurais improdutivos e, portanto, que não cumprem sua função social. Uma leitura sistemática e que leve em conta a totalidade do espírito constitucional celebrado em 1988, já seria o suficiente para caracterizar o MST e outros que lutam para implantar a Reforma Agrária como fundamentais para a concretização do Estado Democrático de Direito no Brasil. Exige-se, cada vez mais, dos trabalhadores e das trabalhadoras rurais sem terra que exerçam seus direitos e garantias coletivas de se organizarem e se reunirem para alterar essa estrutura extremamente desigual do campo brasileiro e também que lhes permitam concretizar um projeto agrário que garanta a toda população brasileira uma alimentação saudável e um meio ambiente ecologicamente equilibrado, bem de uso comum do povo e essencial à sadia qualidade de vida desta e das futuras gerações (art. 225 da CRFB/88). *Cezar Britto é advogado, e Ex-Presidente do Conselho Federal da Ordem dos Advogados do Brasil (2007/2009), gestão marcada pelo reestabelecimento da memória e verdade sobre a ditadura civil-militar no Brasil. **Paulo Freire é advogado e defende os movimentos populares no Brasil |